La idea de que varios años de educación superior se traducirán en un empleo mejor, más ganancias y una vida más feliz es algo que está en la cabeza de chicos, padres y docentes del mundo entero. Pero esa opinión generalizada tiene un lado negativo.
Lo más probable es que el 80% de los estudiantes poco destacados en la secundaria nunca obtenga su título, ni siquiera un título intermedio.
Puede ser mucho dinero para gastar en universidad sin que haya un título que lo justifique. Un grupo pequeño pero influyente de economistas y educadores impulsa otra vía para algunos estudiantes, lo mejores: no ir a la universidad.
Ellos guiarían a algunos estudiantes hacia una formación de carrera intensiva y a corto plazo a través de programas de extensión de colegios secundarios y aprendizajes empresariales.
"Algunas de las personas que egresan de esos aprendizajes tienen más ofertas de trabajo que los egresados universitarios", dicen, "porque ya tuvieron una experiencia de manejar cosas en un lugar de trabajo."
"No se trata sólo del dividendo económico", expresan quienes no están de acuerdo con esto. "Estudiar en la universidad, se la termine o no, contribuye a una mayor apreciación estética, a una salud mejor y a una actitud más positiva como votantes. Hasta quienes tienen la experiencia de unos pocos años en la universidad ganan, en promedio, más dinero, y se ven menos expuestos al desempleo, que los que se limitan a terminar los estudios secundarios", argumentan. "Por más que no se obtenga el titulo, se obtienen más réditos".
Basado en una nota de Jaques Steinberg
Fuente: The New York Times
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